Experiencia Con Las Cruzas Orientales
Por. Lic. Guillermo Bustamante Valencia
Hace aproximadamente quince años comencé a experimentar. Partí de dos gallos con 1/2 de Asil, 1/2 de Navajero de origen norteamericano. El primero de ellos importado de Oklahoma por Raymundo Andrade, y el segundo importado y jugado cinco veces por el doctor Edsel Bixler.nAsimismo, obtuve un tercer gallo brasileño (Shamo), producto de los huevos que gentilmente me regalara don Francisco de Paula Elias, en Rio de Janeiro, en un viaje de visita.
De los medios Asiles, obtuve cruzas buenas, regulares y deficientes; todas ellas, sobre gallinas navajeras propias, de excelente pedigri, los porcentajes fueron como sigue:
Del segundo gallo, Josco Patas Amarillas, poco manchadas, cruza de Asil de California sobre gallina Brown-Red, el cual nunca fue herido y que amablemente me obsequiara el doctor Edsel Bixler; obtuve dos tipos de crías; una con mis gallinas retintas (Las Palomas) y la otra con gallinas Patas Amarillas Cabeza Redonda, hijas de un Democrat de un famoso criador de Alabama, cuyo nombre omito intencionalmente (para no perjudicarlo).
Los hijos de Las Palomas, nietos, bisnietos y tataranietos han sido excelentes, muy consistentes y equilibrados en la combinación de ofensividad y defensividad, corte y casta. De las Democrat salieron buenos peleadores, pero deficientes de clase; no poco claudicaban o corrían por las heridas, por lo que tuve que eliminar toda esta descendencia. Las Palomas, en cambio, que son el resultado de un fusión de tres sangres de familias Patas Verdes, que a través de varios años han logrado, a base de selección y consanguinidad, establecerse como una familia nueva.
Los hijos (1/4), nietos (1/8), bisnietos (1/16), tataranietos (1/32) y actualmente los choznos (1/64), mantienen un buen grado de cualidades de la infusión de la sangre Asil; que por orden de importancia son:
*Una excelente puntería.
*Un sentido de la distancia sobresaliente, tanto para atacar como para esquivar.
*Una mejor viabilidad y resistencia a las enfermedades y cambios de clima.
*Un mejor y mas docil carácter para el manejo.
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Claro está que a cambio de las anteriores cualidades, a veces se tienen que sacrificar algunas otras como es el caso de:
*La espiga.
*La longitud de la cola y pluma en general.
*Lo refinado de la cabeza y patas.
*Lo atractivo para el mercado.
Todavía es mayoritario el porcentaje del mercado de compradores de gallos que exigen, antes que otras cosas, la belleza de pluma, espiga y el estilo de pelea ruidoso y ofensivo. Sin embargo, esta preferencia del mercado está cambiando a pasos acelerados. Cada vez son más lo galleros que empiezan a valorar a los gallos con infusión oriental, por sus extraordinarias aportaciones a lo cortador e inteligencia.
El primer gallo 1/2 Asil 1/2 Whitehackle Patas Amarillas (de Oklahoma), lo cruce con las gallinas de la famosa familia del 34 de don Tito Chapa, que se formó a partir de un gallo de Johnnie Jumper en los años 70, cuyas características externas son las siguientes: son colorados, retintos, patas verdes, cabeza cuadrada , y muy bankivoides. De este gallo obtuve pollos colorados patas amarillas y, al toparlos por primera vez, resultaron bastantes mediocres (aparentemente). Los volví a topar de un año y lo mismo. Los deje pasar de pluma, y ya de adultos ganaron casi el 90% de ellos. La diferencia fue, que de adultos sus movimientos eran mucho más rápidos y coordinados que de pollos; además de finos a las heridas. Sin embargo, el más hermoso de ellos, un gallo de portada extraordinario en el pleito, produjo en algunos de sus hijos falta de casta ante el castigo y, por e ende, elimine casi toda su descendencia; menos la de una hermana que regale a mis amigos de Morelos, y un hermano cola caída y defectuoso que también regale.
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Para mi sorpresa, ambos produjeron y siguen produciendo animales muy ganadores y muy finos antes las heridas, al ser cruzados con varias y muy diferentes parejas. Yo no tuve suerte. En esto de la cría, a veces no está de más. Por otra parte, las hijas del mismo gallo 1/2 Asil y 1/2 Whitehackle las cruce con mi familia de los Cobras y resultaron muy buenos los 1/8 Asil y sus descendientes. De ahí en adelante, cruzados de regreso siempre hacia los Cobra, no han fallado en nada hasta ahora, con la sangre Asil rebajada a 1/32 y 1/64.
Cabe aclarar, que mis Cobras y los Whitehackles (de lo que el gallo original tenía 1/2 sangre) son muy semejantes, tanto en color y aspecto, como en características de combate. Toda vez, que los Whitehackle son la sangre madre de casi todas las familias navajeras, coloradas, alimonadas y patas amarillas, del Siglo XX en Norteamérica. También cruce las hijas del gallo Asil y Whitehackle con un gallo Whitehackle de Alabama, que me regalo don Ruben Guzman (q.e.p.d), para hacerlos 3/4 Whitehackle y 1/4 Asil. Estos últimos aunque un poco lentos, también fueron contundentes en el pleito.
Por. Lic. Guillermo Bustamante Valencia
